jueves, junio 10, 2010

Nunca desayunaré en Tiffany


La vida te da sorpresas y la poesía... más. Así puedes encontrar en una página estupenda que se llama amediavoz.com un montón de poemas por autores, obras, etc., y un día te encuentras uno de Vázquez Montalbán, a propósito de novísimos o no, lo cual tiene su gracia.

Los versitos en cuestión se llaman "Nunca desayunaré en Tiffany", destrozando la "canción del jinete" de Lorca no sin poca saña. El Córdoba, lejana y sola se ve truncada en un Nunca quiero llegar a Ítaca para darle otro poco de caña a Kavaffis, en un cóctel -nunca mejor dicho- explosivo con Modigliani y un tal Modugno al que yo no tenía el gusto de conocer:



Nunca desayunaré en Tiffany...


Nunca desayunaré en Tiffany
ese licor fresa en ese vaso
Modigliani como tu garganta
nunca
aunque sepa los caminos
llegaré
a ese lugar del que nunca quiera
regresar
una fotografía, quizá una sonrisa enorme como una ciudad
atardecida, malva el asfalto, aire
que viene del mar
y el barman
nos sirve un ángel blanco, aunque
sepa los caminos nunca encontraré
esa barra infinita de Tiffany
el juke-box
donde late el último Modugno ad
un attimo d'amore che mai piu ritornera...
y quizá todo sea mejor así, esperado
porque al llegar no puedes volvera Itaca, lejana y sola, ya no tan sola,
ya paisaje que habitas y ususrpas nunca,nunca quiero desayunar en tiffany, nunca
quiero llegar a Itaca aunque sepa los caminos
lejana y sola.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve buscando a una superioridad moral intelectual, nada prepotente, que se te había escapado en el ciber espacio. Pero sinceramente, perdida entre tanta elaboración ajena sin sustancia propia, no la encontré. Dame alguna seña, anda, que la necesitamos para que vuelvas a ser el mismo y nos ilumines a todos los que con ella estamos perdidos.