martes, marzo 02, 2010

Viulukonsertto



El concierto para violín de Sibelius: mi padre y yo frente a la chimenea del salón, la leña crujiendo sobre las ascuas y el arco viajando sobre el puente hacia bruscos agudos. El mismo fuego. Latir silencioso entre las profundidades del bosque y el blanco azulado del paisaje finés. ¡Cómo hablaba
Iberni del comienzo del tercer movimiento!
Otra obra enigmática suya, El cisne de Tuonela, descubre a un Sibelius más interesado en paisajes que en profundidades: más sinfónico.

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