domingo, octubre 26, 2008

Die Stille vor Bach


"Oye, ¿sabes que un grupo de españoles está rodando en Leipzig algo sobre Bach?". Esa fue la carta de presentación de Die Stille vor Bach. Presentación sorprendente donde las haya: una cesta con cine, Bach y españoles; interesante.
Más tarde, la noticia de Pere Portabella (alguien que habita con asiduidad las nocturnidades cinemáticas de la 2) y un trailer confuso de un piano de pared cayendo al vacío.
La película se construye sobre tres planos: un poco de vida cotidiana -muy portabellista-, otro poco de algo raro (o muy raro) y otro tanto de vida de Bach a lo familiar.
Uno tiene la sensación de perderse en el tiempo (¿cuándo se acaba la película?) y de no encontrarse con el Bach que buscaba, pero hay algo que deja un sabor amable para consultar con la almohada. Quizá la música más que el silencio, pero no está muy claro.
[Aviso para melómanos: hay varios detalles simpáticos y esparcidos por la cinta a lo largo de una hora y treinta y siete minutos]

No hay comentarios: