viernes, febrero 22, 2008

Venus de Botticelli


Y tú, mi primavera,
sigues ahí,
todos mis inviernos.

Casi toco tus tardes
de jazmín y oro,
de perfumes nuevos,
de verdes colores.

Y tú, Primavera mía,
ahí sigues,
en todos mis inviernos.

Habitas mis noches
de soledades sonoras
y de brisas de mar
en mi Madrid sin playa.

Y todo mientras
tú, Primavera,
sigues ahí,
en tu Firenze natal.

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