sábado, febrero 23, 2008

Don Quijote velando sus armas


"Acabó de cerrar la noche, pero con tanta claridad de la luna, que podía competir con el que se la prestaba, de manera que cuanto el novel caballero hacía era bien visto de todos." (DQ, cap.III, I parte).

Embriagado de luna, como en el 'Mondestrunken' del Pierrot Lunaire de Schönberg, el auditorio contempla la escena complaciente.

No es sólo el lenguaje de Don Quijote el que crea ese personaje burlesco, grotesco y triste figura que conocemos. Es Cervantes, desde su calidad de narrador, el que concede un espacio de dignidad épica como nunca antes había tenido ningún caballero. Qué pincelada de buena prosa poética la de don Miguel.

La ilustración es de Gustavo Doré. La música del Don Quixote de Richard Strauss.

http://www.youtube.com/watch?v=-eGHJAcImL4

1 comentario:

MARTA dijo...

Tras anhelar la llegada de Don Alonso a mi venta… Desvanezco y sólo digo: “No existe tierra mejor en el mundo para grandes aventuras que los paisajes temblorosos y desnudos de La Mancha”

De Dulcinea, al Caballero dormido.