Háganse un favor: vayan al Prado. Paguen 6 euros por ver la nueva exposición temporal con la que el museo nos deleita en esta ocasión. Su título, algo frío: "El siglo XIX en el Prado". La colección, créanme, les llegará al corazón.
La visión del XIX español a los ojos de Europa -naturalmente, una Europa dominada por aquello de Voltaire de que "empezaba en los Pirineos"- ha sido acogida por gran parte del hispanismo ilustrado hasta bien entrado el siglo XXI.
He aquí, una oportunidad única de reivindicar un romanticismo histórico español. Una excelente ocasión para completar un puzzle pictórico con una pieza que se cuela entre Goya y Picasso.
Un caso maravilloso es el del pintor catalán Mariano Fortuny (1838-1874), y su Fantasía sobre el Fausto de Gounod.
Si uno se acerca sigilosamente a la margen izquierda del cuadro, casi puede oler el azufre en Mefistófeles, y eso que en España nunca hubo un movimiento romántico.
(Ríase vd. de Voltaire y de los ilustrados, que esto es el diecinueve).