jueves, abril 27, 2006

Tiovivo c.1950


El que les habla y escribe no puede ocultar su admiración por el Cine de Garci. Digo 'Cine', sí, con mayúsculas, porque Garci es un autor mayúsculo. Valga este artilugio de homenaje a su creación y, en especial, a su película 'Tiovivo c.1950'.
El título deja entrever una c. antes de la fecha, negando cualquier posible vocación histórica. No quiere Garci contar la Historia, sino las historias, que son, en definitiva, las más nuestras.
Resulta difícil hacer buen cine, sobre todo cuando hay una gran parte de cinéfilos que se niega a conceder al prójimo la mirada que exigen para ellos mismos. Pero hablemos de arte, y no de crítica.
Tiovivo es un retrato humano y sincero de una realidad vivida, de las que no se escriben en los libros, de las que hay que sentir, gritar, llorar, reír. Pero 1950 es todo eso callado, leve, profundo, barroco (en el sentido más artístico). Decía Maravall que aquellas figuras constreñidas de las portadas románicas no eran sino el más puro reflejo de la sociedad barroca del siglo XVII español. Nada más lejos anda la intención de Tiovivo. Pero en fin, "ojos que no ven..."
Hagan un viaje al interior de sus corazones: vean una buena película y disfruten con su música, su color y sus humos humanos; esas pequeñas cosas que hacen de Garci un gran director.

No hay comentarios: