Cuando la Fundación Juan March dedica una exposición a la Rusia postestalinista, nosotros aprovechamos la ocasión para reivindicar la figura de Shostakovich, compositor extraordinario y prolijo de la era estalinista. Arte y experiencia se confunden inexorablemente en la figura de alguien que vivió la revolución del 17, la guerra del 39, la era de Stalin y el fin del estalinismo. Mientras tanto, 147 números de opus repartidos entre sinfonías, cuartetos, conciertos, conjuntos y alguna ópera (importante el caso de Lady Macbeth, que le costó una crítica feroz en el Pravda y su disculpa pública a Creonte). Después de todo, Shostakovich militó en la era romántica, la vanguardia, algo en el neoclasicismo, el jazz, el realismo soviético, el partido comunista y finalmente en la modernidad musical de todos los tiempos. Política y música dibujan un mismo camino para Dimitri. Todo esto se cuenta bastante bien aquí y allí. Mucho frío en la Rusia de Stalin y un poco de todo en las obras de Shostakovich: calor, ternura y delicadeza, pero también ruido, furor y sinfonismo megalomaníaco. Es uno de los grandes.
Para saber algo más, es ya un clásico el libro de Krysztof Meyer. Para escuchar, darse un paseo por el youtube y escuchar la Sexta Sinfonía o el Cuarteto nº13.
Para saber algo más, es ya un clásico el libro de Krysztof Meyer. Para escuchar, darse un paseo por el youtube y escuchar la Sexta Sinfonía o el Cuarteto nº13.
No hay comentarios:
Publicar un comentario