lunes, julio 10, 2006

Pourquoi?


En el minuto 110 de la agónica final el jugador francés abandona el terreno de juego tras un gesto incomprensible que le acarrea la expulsión. Cuando Zizou arremete contra Materazzi el latir del fútbol mundial se detuvo ante el astro: "pourquoi?". El héroe sale del campo entre lágrimas y sollozos de quienes preparábamos la alfombra dorada para su despedida. Amarga final, amargo final.

Durante una década, Zidane ha sido para el fútbol su imagen áurea; el sueño de aquellos que se creen capaces de reinventar en cada encuentro un deporte que viaja ya hacia el siglo y medio de su estreno. La elegancia de su toque, la inteligencia de su mirada, su intuitiva conexión al esférico, otorga una identidad tan propia a este juego de once contra once que aquellos que lo disfrutamos dudamos en responder si Zidane nació para el fútbol o el fútbol nació para Zidane.

El fútbol, como la vida, es un camino borroso donde, a veces, hay senderos de gloria, y, otras, senderos de miseria. El fatídico cabezazo es propio de un miserable; la gloria de Zidane para el fútbol -"caminante no hay camino.."- está sólo al alcance del más grande jugador de todos los tiempos. Gracias, Zizou.

1 comentario:

miguel angel dijo...

buen reportaje pariente and que no has puesto pinturas y cosas de esas has visto el mio es casi igual